César Lebus abusó sexualmente de sus propios hijos. Respaldamos el testimonio de los niños y exigimos justicia

Seguimos apoyando el testimonio de los niños que afirman que fueron abusados sexualmente por su padre. César Lebus, acusado delitos de abuso sexual con acceso carnal, agravado por el vínculo, por causar grave daño en la salud mental, y por la convivencia, en concurso ideal con corrupción de menores, y amenazas, y dispuso el cese de las restricciones a la libertad, fue absuelto de todos estos cargos.

La madre pidió explicaciones de estas afirmaciones a su marido. Éste la insultó y la amenazó. Seguidamente, hizo la denuncia correspondiente. Los niños fueron escuchados en el ambiente protegido que proporciona la Cámara Gesell y su testimonio fue claro y contundente. Por su lado, las psicólogas que los acompañan escucharon el mismo relato y evidenciaron las secuelas traumáticas que el abuso dejó en la psique de estos niños. Docentes aportaron también testimonios del cambio de actitud agresivo de los mismos tras los episodios de abuso.

La defensa, por su lado, se centró sencillamente en desacreditar los informes psicológicos de las profesionales que atienden los niños, cuando están claramente fundamentados y enmarcados científicamente en los estudios de la Teoría del Trauma. Se centró también en desestimar el testimonio de los niños calificándolos de fantasiosos y productos de su imaginación y, como era de esperar, en culpar a la madre de todas sus declaraciones.

Solo con esto, los jueces estimaron que el acusado era inocente.

Es además altamente preocupante que en los fundamentos de la sentencia, el tribunal recurra como fuente de justificación de su decisión a autores que propugnan la teoría de que los niños y niñas mienten en sus declaraciones, en contradicción con lo que establecen los órganos internacionales y nacionales sobre los derechos en los procesos judiciales. Tal es el caso, por mencionar uno de los autores, de Soares de Lima, personaje que también impulsa como verdadero el “síndrome de alienación parental”, concepto rechazado por la comunidad científica a la que, irónicamente, refiere el tribunal.

La jurisprudencia argentina ha avanzado en reconocer el testimonio de los menores en caso de abuso sexual. La Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes y el Protocolo de Actuación para el Tratamiento de Niñas, Niños y Adolescentes Víctimas o Testigos de Violencia, aprobado por la Corte Suprema de Justicia, establecen directrices claras para la recolección y valoración de estos testimonios. ¿Por qué estos jueces dudaron de las declaraciones de los menores? ¿Por qué nos los protegen?

Hay otro dato importante que no se ha valorado en este juicio. Y es que , según informes del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Argentina, la mayoría de los casos de abuso sexual infantil ocurren dentro del entorno familiar. Se estima que entre el 70% y el 80% de los abusos sexuales infantiles son cometidos por personas conocidas por la víctima, siendo un porcentaje significativo de estos perpetradores familiares cercanos.

No puede estar más claro.

Estos niños necesitan la protección de la justicia.

Necesitan que les crean.

Nosotras sí les creemos y seguiremos apoyándolos.

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